La fibromialgia es una dolencia que causa sobre todo cansancio que no se alivia normalmente con el descanso (el llamado “síndrome de fatiga crónica”) y dolores musculares.
Esta enfermedad fue incluida por la OMS en la clasificación internacional de enfermedades desde el año 1991 y sin embargo en la práctica, dado el carácter subjetivo propio del dolor y la ausencia de datos objetivos que determinen el grado o severidad de la enfermedad, ha sido muy frecuente que la Seguridad Social deniegue la incapacidad para el trabajo a causa de esta enfermedad.
Últimamente estamos asistiendo a un cambio de dirección sobre todo en la vía judicial y ya son muchos los jueces que están considerando a la fibromialgia por sí misma como incapacitante para el trabajo. En este sentido podríamos destacar la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 24 de febrero de 2015 (recurso 6239/2014) que considera lo siguiente: “ya sólo por la gravedad de la fibromialgia y fatiga crónica, en el grado padecido, se debe reconocer que, aún con aptitudes para hacer alguna actividad, se carece de facultades reales para consumar el trabajo con cierta eficacia.”
Para la Seguridad Social aún continuamos con ese lastre de “posible simulación” dada la subjetividad del dolor, tal como comentábamos inicialmente, por lo que es muy frecuente la negativa de la Seguridad Social para el reconocimiento de la incapacidad y que las personas que adolecen de fibromialgia se vean obligados a acudir a la vía judicial, salvo que el diagnóstico médico se base en informes contundentes que especifiquen de forma clara las limitaciones que la enfermedad produce en la vida del paciente.
Son ya muchas las sentencias en las que como decimos no sólo se está reconociendo la incapacidad cuando se carece de toda posibilidad física para realizar el trabajo sino también cuando aun manteniendo aptitudes para realizar determinadas actividades no se puede realizar el trabajo en unas condiciones mínimas de eficacia o cumpliendo exigencias de horario, desplazamiento, diligencia o atención.
Por último como consejos prácticos para la solicitud de incapacidad ante la Seguridad Social es muy importante que tengamos en cuenta:
- la necesidad de que los informes médicos incorporen clara y expresamente que la fibromialgia o fatiga crónica es invalidante o limita en determinado porcentaje las actividades de la vida diaria.
- que contengan referencias al tratamiento del dolor con los fármacos oportunos y que a pesar de ello los dolores no ceden, es más, persisten de forma permanente.
- es conveniente solicitar más de una opinión médica con objeto de que el expediente administrativo que se abra en la Seguridad Social tenga variedad de opiniones clínicas en un mismo sentido.
- En este tipo de enfermedad está claro que es complicado objetivar y concretar las secuelas pero los jueces están valorando últimamente informes periciales médicos basados en estudios complementarios tales como pruebas de esfuerzo o estudios neurocognitivos. El perito médico tendrá que comparecer en el acto del juicio para ratificar el contenido del informe y ampliar la información a requerimiento de las partes o el propio Juez.
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