La patria potestad supone una serie de derechos y deberes conferidos legalmente a los progenitores respecto de sus hijos menores de edad no emancipados. Las facultades que conlleva la patria potestad deben ser ejercidas siempre en beneficio de los hijos, de acuerdo con su personalidad y con el mayor respeto a su integridad física y psicológica. Se trata en definitiva de “ejercer de padres”, cuidar a los hijos, alimentarlos, vestirlos, educarlos y procurar su formación en general. También implica representarlos y administrar sus bienes.

La guarda y custodia se centra en la convivencia diaria con los hijos, implicando los derechos, obligaciones y toma de decisiones en el ámbito más cotidiano.

Lo habitual tras el divorcio es que ambos progenitores sigan ejerciendo de forma conjunta la patria potestad, mientras que la guarda y custodia puede ser compartida u otorgada a uno solo de los progenitores, atendiendo a las características particulares del núcleo familiar: voluntad de implicación en el cuidado diario de los hijos, disponibilidad laboral y horaria, apego con el menor y, en general, cualquier circunstancia que redunde en beneficio de este.

En muchas ocasiones ambos conceptos se confunden, sobre todo en los casos en que el custodio toma o pretende tomar una decisión sobre su hijo sin consultar al otro progenitor; cuidado con esto: el progenitor que tiene la guarda y custodia será el encargado de vigilar sus hábitos de higiene, comida, revisiones médicas rutinarias y cuestiones escolares diarias pero los derechos del otro progenitor a la hora de decidir sobre cuestiones importantes de su hijo no pueden sufrir menoscabo alguno. Lo mejor para no tener problemas es que los progenitores intenten mantener por todos los medios un canal de comunicación básico, aunque sea mínimo, en el que ambos estén puntualmente informados de todos los aspectos importantes del desarrollo de su hijo.

En caso de discrepancia habrá que acudir al juez que decidirá puntualmente sobre la conveniencia de otorgar, para el caso concreto sobre el que se plantee el conflicto, la patria potestad a uno solo de los progenitores. Este puede ser el caso de Expedición del pasaporte de los menores de edad. Requisitos y solución de problemas.

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