De acuerdo con nuestro Código Penal, la edad para prestar consentimiento sexual válido se fija en los dieciséis años; de ahí que, como regla general, el que realice actos de carácter sexual con un menor de 16 años será castigado como responsable de un delito de abuso sexual a un menor, a una pena de prisión de dos a seis años.
Podemos definir el abuso sexual como un acto de ese carácter en el que una persona se ve implicado sin haber manifestado su consentimiento a la relación, o bien estar este viciado mediante engaño, pero sin emplear violencia o intimidación. Esto último es precisamente lo que distingue esta figura de la agresión sexual.
En el caso de los menores de dieciséis años se parte de una consideración inicial de delito independientemente que exista consentimiento o este esté viciado, variando las penas previstas en función de las diferentes situaciones que pueden darse:
-
Como ya hemos dicho, la regla general es prisión de dos a seis años. Si el abuso sexual consiste concretamente en el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción por estas vías de miembros corporales u otros objetos la pena de prisión se agrava, pasando a ser de ocho a doce años.
-
Cuando concurran una serie de circunstancias agravantes, las penas de prisión se aplicarán en su mitad superior. Hablamos de los siguientes supuestos:
1. Situación de total indefensión: menores de cuatro años, menores con trastorno mental o con escaso desarrollo intelectual o físico.
2. Situación de prevalimiento: cuando el responsable sea ascendiente o hermano de la víctima o esté, en general, en una situación de superioridad respecto a la misma.
3. Cuando los hechos se comentan por la actuación conjunta de dos o más personas.
4. Cuando haya peligro para la vida o salud de la víctima (aunque la situación no haya sido creada de forma consciente por parte del responsable, entrarían también los supuestos causados por imprudencia grave).
5. Cuando el delito se haya cometido en el seno de una organización o grupo criminal dedicado a la realización de tales actividades.
** En todas las situaciones anteriormente descritas, cuando el responsable se haya prevalido de su condición de autoridad para cometer el abuso sexual, concretamente hablamos de agente de la autoridad o funcionario público, el Código Penal establece una pena de inhabilitación absoluta para desempeño de su cargo, por tiempo de seis a doce años.
-
Cuando una persona conduzca a un menor a participar o a presenciar un acto de carácter sexual será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años.
-
Cuando una persona conduzca a un menor a presenciar abusos sexuales, aunque el primero no hay participado en ellos, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años.
-
Cuando el delito se cometa a través de Internet la pena prevista es de uno a tres años de prisión o multa de doce a veinticuatro meses, sin perjuicio de las penas correspondiente al delito cometido en función de las circunstancias concretas. Se exige no solo el contactar con el menor y proponerle concertar un encuentro sino que la propuesta se acompañe de actos materiales encaminados al acercamiento. Si este se produce mediante coacción, intimidación o engaño las penas anteriormente indicadas se impondrán en su mitad superior. Estamos ante el llamado delito de ciber-acoso o grooming que ya hemos tratado en un post específico:¿Qué es el grooming?
Por último, hay un supuesto en el que se excluye la responsabilidad cuando el autor de los supuestos abusos sexuales tenga una edad próxima al menos y un grado de desarrollo y madurez igualmente próximos o similares.
En cuanto a los delitos de abuso sexual a menores cuyos responsables son igualmente menores de edad (desgraciadamente, una tendencia cada vez más al alza y con la que nos estamos encontrando con una frecuencia alarmante en las noticias) ya sabemos que los menores de 14 son inimputables penalmente hablando, por lo que solo nos queda hacer hincapié en la necesidad de reforzar las medidas de prevención y detección, sobre todo en el entorno escolar, de forma que se puedan, si no erradicar directamente, tratar a tiempo estas situaciones de violencia hacia los niños que tan negativamente pueden repercutirles tanto física como psicológicamente.
Si te ha resultado interesante nuestro artículo, por favor, comparte con tus contactos en Redes Sociales.
SUSCRÍBETE AL BLOG para estar al día de nuestras publicaciones y recibirlas directamente en tu bandeja de entrada del correo electrónico.